
Pilares fundamentales
El pilar fundamental de «El nido de Pau» es dar a los niños y las niñas la oportunidad de crecer sin prisas, bajo una mirada respetuosa en un ambiente cálido, tranquilo y seguro en el que se respeten sus necesidades y sus ritmos para que se sientan como en su propia casa.
Pilares fundamentales
El pilar fundamental de «El nido de Pau» es dar a los niños y las niñas la oportunidad de crecer sin prisas, bajo una mirada respetuosa en un ambiente cálido, tranquilo y seguro en el que se respeten sus necesidades y sus ritmos para que se sientan como en su propia casa.

Respetar los ritmos
Respetar el ritmo natural de desarrollo de cada niño y cada niña es primordial. Esto se traduce en un período de familiarización individualizado según las necesidades de cada familia, en un ritmo diario adaptado a cada niño y cada niña y en respetar sus tiempos a la hora de adquirir habilidades (gatear, caminar, comer…), sin interferir, confiando en sus posibilidades.

Salidas diarias al exterior
El contacto directo del niño o la niña con la naturaleza (acudiendo al parque) y con el barrio (haciendo recados en los comercios cercanos) será fundamental en el vida diaria del nido. Nuestro día a día estará repleto de actividades de la vida cotidiana, igual que si se encontrasen en su propio hogar.

Experimentación
Los niños y las niñas sienten curiosidad por experimentar y tocar todo lo que encuentran a su paso, lo que les lleva a descubrir y conocer su propio cuerpo y el entorno que les rodea. Por ello, en el nido la experimentación será fundamental, dejarles hacer, mancharse, saltar en los charcos, etc. fomentará no solo su autonomía, si no también su autoconfianza.

Juego libre
El juego libre es la actividad más importante que realizarán los niños y las niñas en el nido. A través del juego los niños y las niñas descubrirán el mundo con sus sentidos, pondrán en movimiento todo su cuerpo, desarrollarán su imaginación y creatividad, aprenderán a relacionarse con los demás…

Movimiento libre
El movimiento libre es uno de los pilares fundamentales del nido. Se trata de confiar en la capacidad innata de los bebés de alcanzar cada hito motriz evolutivo sin ayuda, fomentando su autonomía y autoconfianza y un desarrollo más armónico.

Cuidados y apego
El apego comienza con los cuidados básicos (alimentación, higiene, descanso…), los cuales se convierten en momentos de conexión entre el adulto y el niño o la niña, creando así vínculos estables y profundos, que les proporcionan seguridad y confianza.

Respetar los ritmos
Respetar el ritmo natural de desarrollo de cada niño y cada niña es primordial. Esto se traduce en un período de familiarización individualizado según las necesidades de cada familia, en un ritmo diario adaptado a cada niño y cada niña y en respetar sus tiempos a la hora de adquirir habilidades (gatear, caminar, comer…), sin interferir, confiando en sus posibilidades.

Salidas diarias al exterior
El contacto directo del niño o la niña con la naturaleza (acudiendo al parque) y con el barrio (haciendo recados en los comercios cercanos) será fundamental en el vida diaria del nido. Nuestro día a día estará repleto de actividades de la vida cotidiana, igual que si se encontrasen en su propio hogar.

Experimentación
Los niños y las niñas sienten curiosidad por experimentar y tocar todo lo que encuentran a su paso, lo que les lleva a descubrir y conocer su propio cuerpo y el entorno que les rodea. Por ello, en el nido la experimentación será fundamental, dejarles hacer, mancharse, saltar en los charcos, etc. fomentará no solo su autonomía, si no también su autoconfianza.

Juego libre
El juego libre es la actividad más importante que realizarán los niños y las niñas en el nido. A través del juego los niños y las niñas descubrirán el mundo con sus sentidos, pondrán en movimiento todo su cuerpo, desarrollarán su imaginación y creatividad, aprenderán a relacionarse con los demás…

Movimiento libre
El movimiento libre es uno de los pilares fundamentales del nido. Se trata de confiar en la capacidad innata de los bebés de alcanzar cada hito motriz evolutivo sin ayuda, fomentando su autonomía y autoconfianza y un desarrollo más armónico.

Cuidados y apego
El apego comienza con los cuidados básicos (alimentación, higiene, descanso…), los cuales se convierten en momentos de conexión entre el adulto y el niño o la niña, creando así vínculos estables y profundos, que les proporcionan seguridad y confianza.