¿Qué es una Madre de Día?

La figura de la Madre de Día es una opción educativa basada en el acompañamiento y la crianza respetuosa de los niños y las niñas durante sus primeros años de vida (generalmente de 0 a 3 años).

Las Madres de Día somos profesionales con titulación en el ámbito educativo y en constante formación, que ofrecemos nuestro propio hogar, un espacio cálido, adaptado y acondicionado con todas las medidas de seguridad oportunas donde el ritmo lo marca cada niño y cada niña y la atención es individualizada (grupos muy reducidos de 3 o 4 niños o niñas), proporcionándoles la seguridad y el bienestar necesarios para su óptimo desarrollo.

Las Madres de Día ofrecemos a las familias un servicio de calidad para conciliar la vida familiar y laboral, una alternativa social a las guarderías o escuelas infantiles, más adaptada a las verdaderas necesidades educativas y emocionales de los niños y las niñas.

En la Comunidad de Madrid, la profesión de Madre de Día es una actividad regulada y legislada desde octubre de 2015 por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad y sometida a inspecciones anuales por parte de la Subdirección General de Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones de la Consejería (CIRA).

¿Cuáles son los principios de una Madre de Día?

Proporcionar a los niños y las niñas un hogar cálido, acogedor y seguro donde crecer bajo una mirada respetuosa y el acompañamiento sin prisas para que se sientan como en su propia casa.

Respetar el ritmo natural de desarrollo de cada niño y cada niña, adaptando la vida diaria del nido a sus necesidades y ofreciendo una atención individualizada.

Favorecer el contacto directo del niño o la niña con la naturaleza y con la vida del barrio, realizando salidas diarias y actividades de la vida cotidiana, igual que si se encontrasen en su propio hogar.

Promover el juego libre como base fundamental del aprendizaje infantil y como modo de descubrimiento de sí mismo y de su entorno.

Favorecer el movimiento libre, adaptando el espacio de tal manera que los niños y las niñas puedan usarlo de forma autónoma y segura y respetando sus tiempos a la hora de adquirir habilidades (gatear, caminar, comer…), sin interferir, confiando en sus posibilidades.

Crear un ambiente preparado con materiales sencillos y poco definidos con el objetivo de estimular su creatividad e imaginación.

Promover la formación de vínculos de apego seguro a través de los cuidados básicos (alimentación, higiene, descanso…), el respeto y la empatía, proporcionándoles seguridad y confianza.

¿Qué es una Madre de Día?

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